POEMA PRA UM FIM DE TARDE
LA HUELLA QUE DEJA EL TIEMPO
La noche perdió su manto
tachonado con estrellas
y una luz de luna bella
alumbró de plata el campo,
entre penumbras el rancho
mostraba su decadência,
en el patio la presencia
de un perro flaco y hambriento,
acentuaba los lamentos
del dueño de esa querencia.
Lo que ayer fue rancho altivo
con vida y calor de hogar,
hoy solo puede mostrar
los pesares que ha sufrido,
su dueño, criollo curtido,
ya no puede mantenerlo,
prefiere casi no verlo
inclinado hacia un costao,
con sus horcones doblao
como nadia puede creerlo.
La noche perdió su manto
tachonado con estrellas
y una luz de luna bella
alumbró de plata el campo,
entre penumbras el rancho
mostraba su decadência,
en el patio la presencia
de un perro flaco y hambriento,
acentuaba los lamentos
del dueño de esa querencia.
Lo que ayer fue rancho altivo
con vida y calor de hogar,
hoy solo puede mostrar
los pesares que ha sufrido,
su dueño, criollo curtido,
ya no puede mantenerlo,
prefiere casi no verlo
inclinado hacia un costao,
con sus horcones doblao
como nadia puede creerlo.
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